viernes, 4 de noviembre de 2016

El Teatro Colón

El Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires es considerado uno de los mejores teatros del mundo. Reconocido por su acústica y por el valor artístico de su construcción, su actual edificio cumplió 100 años en 2008.
Emplazado entre las calles Cerrito, Viamonte, Tucumán y Libertad, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, fue inaugurado el 25 de mayo de 1908 con la ópera Aida de Giuseppe Verdi. Este edificio reemplaza al antiguo Teatro Colón, erigido en la manzana que ocupa hoy el Banco Nación, frente a la Plaza de Mayo, que funcionó entre 1857 y 1888.
La construcción del nuevo edificio llevó alrededor de 20 años, siendo colocada su piedra fundamental el 25 de mayo de 1890, con la intención de inaugurarlo antes del 12 de octubre de 1892 en coincidencia con el cuarto centenario del descubrimiento de América. El proyecto inicial fue del arquitecto Francesco Tamburini quien, a su muerte en 1891, fue continuado y modificado por su socio, el arquitecto Víctor Meano, autor del palacio del Congreso Nacional. Las obras avanzaron hasta 1894, pero se estancaron luego por cuestiones financieras. En 1904, tras la muerte de Meano, el gobierno encargó al belga Jules Dormal que termine la obra. Dormal introdujo algunas modificaciones estructurales y dejó definitivamente impreso su sello en el estilo francés de la decoración.
 A fines de 1907 se firmó el primer contrato de arrendamiento del Teatro Colón, aunque los trabajos de terminación del edificio estaban atrasados en relación con la fecha fijada para la inauguración de la sala, el 25 de mayo de 1908. De todas maneras, en esa fecha se llegó a realizar la primera función en la sala principal del Teatro Colón a cargo de la Gran Compañía Lírica Italiana, aunque con algunas dependencias del edificio inconclusas como el Salón Dorado y las marquesinas de hierro sobre las calles Libertad y Cerrito.
Dimensiones físicas, características, ampliaciones y reformas del edificio:
El edificio, en un estilo ecléctico propio de principios del siglo XX, abarca 8.202 metros cuadrados, de los cuales 5.006 corresponden al edificio central y 3.196 a dependencias bajo nivel del pasaje Arturo Toscanini (aledaño al edificio del teatro, paralelo a la calle Viamonte). La superficie total cubierta del edificio antiguo es de 37.884 metros cuadrados. Las ampliaciones realizadas posteriormente, sobre todo las de finales de la década de 1960, a cargo del arquitecto Mario Roberto Álvarez, sumaron 12.000 metros cuadrados, llevando la superficie total del Teatro Colón a 58.000 metros cuadrados.
 La sala principal, en forma de herradura, cumple con las normas más severas del teatro clásico italiano y francés. La planta está bordeada de palcos hasta el tercer piso. La herradura tiene 29,25 metros de diámetro menor, 32,65 metros de diámetro mayor y 28 metros de altura. Tiene una capacidad total de 2.478 localidades, pero también pueden presenciar los espectáculos alrededor de 500 personas de pie. La cúpula, de 318 metros cuadrados, poseía pinturas de Marcel Jambon, que se deterioraron en los años treinta. En la década de 1960 se decidió pintar nuevamente la cúpula y el trabajo le fue encargado al pintor argentino Raúl Soldi, que la inauguró en 1966.
El escenario posee una inclinación de tres centímetros por metro y tiene 35,25 metros de ancho por 34,50 de profundidad, y 48 metros de altura. Posee un disco giratorio de 20,30 metros de diámetro que puede accionarse eléctricamente para girar en cualquier sentido y cambiar rápidamente las escenas. En 1988, se realizaron trabajos de modernización de la maquinaria escénica en el sector de las parrillas, con el fin de facilitar el manejo de los decorados y agilizar los cambios de escena.
El foso de la orquesta posee una capacidad para 120 músicos. Está tratado con cámara de resonancia y curvas especiales de reflexión del sonido. Estas condiciones, las proporciones arquitectónicas de la sala y la calidad de los materiales contribuyen a que el Teatro Colón tenga una acústica excepcional, reconocida mundialmente como una de las más perfectas.

El Teatro por dentro
Un tour por el teatro: Teatro Colon English Version
Fuente: El Teatro Colón Sitio Oficial

El Tigre

La ciudad de Tigre es la cabecera del partido homónimo en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Pertenece al Gran Buenos Aires.

Ha experimentado, a partir de la década de 1990, un enorme auge inmobiliario, con la construcción de grandes emprendimientos como Nordelta, Santa Bárbara, Santa María de Tigre, Altamira y Villanueva.

El eje central es el río Sarmiento. Sobre sus márgenes se ven numerosas islas de recreo, con o sin alojamiento. El punto más importante es la Casa Sarmiento, una casita ochocentista que funciona como museo y biblioteca y donde se pueden ver muebles y objetos del prócer.


Sitios de interés

-Parque de la Costa: construido en 1997 detrás de la estación Delta, tiene 15 manzanas de superficie y se encuentra entre las confluencias de los ríos Tigre y Luján.

Puerto y mercado de frutos: Antes, se usaba para comerciar exclusivamente frutos, pero hoy en día esta actividad se vio reducida y se usa, sobre todo, para vender productos de mimbre y madera, generalmente artesanales.

-China Town (Barrio Chino de Tigre): Éste, inaugurado en 2015, es un sitio de atracción para aquellas personas interesadas en conocer costumbres, tradiciones, objetos y comidas típicas de Asia.

-Museo de Arte Tigre un moderno museo de arte. Emplazado en el ex Tigre Hotel. Donde funcionará al principio de siglo el primer casino. El museo a orillas del Rio Luján posee obras de reconocidos artistas.

-Museo Naval: Se encuentra a orillas del Rio Luján. Posee objetos antiguos de la marina, aviones y barcos originales utilizados por las fuerzas armadas de la República Argentina.
 
    
     

martes, 18 de octubre de 2016

Barrio de Recoleta, su Cementerio y la Basilíca del Pilar

El Barrio
Recoleta es el barrio más elegante de la ciudad por sus edificios, su zona comercial y su célebre cementerio. Cuando en 1580 don Juan de Garay fundó la ciudad de Buenos Aires, repartió tierras entre los integrantes de su expedición. El sector comprendido por el actual barrio de Recoleta fue concedido a Rodrigo Ortiz de Zárate.
El nombre de este barrio porteño deriva del Convento e Iglesia de los frailes recoletos que llegaron aquí a principios del siglo XVIII. Hacia fines del mismo siglo las grandes chacras y quintas, como también los baldíos deshabitados del lugar, comenzaron a dividirse y a poblarse. Tras las frecuentes epidemias de cólera y, sobre todo la de fiebre amarilla de 1871, las familias más ricas del sur de la ciudad se desplazaron al Norte y así fueron poblando la zona.
La consolidación definitiva del barrio fue obra del primer intendente de la ciudad, Torcuato de Alvear. A partir de entonces comenzaron a construirse opulentos palacios rodeados de jardines, copiando el modelo europeo, especialmente el francés. Los arquitectos y la mano de obra eran por lo general extranjeros y los materiales importados. Hoy el barrio se distingue por la calidad de su arquitectura, el carácter aristocrático de sus residencias y palacios, y sus espléndidas plazas. La Iglesia, el Cementerio y el actual Centro Cultural constituyen un conjunto arquitectónico rico en historia.
Fuente: Barrio de la Recoleta

El Cementerio
El Cementerio de la Recoleta se encuentra ubicado en el exclusivo barrio de la Recoleta, que debe su nombre a que allí se hallaba el convento de los monjes recoletos, al que también pertenecía la vecina Basílica Nuestra Señora del Pilar (en la antigua huerta de los monjes se construyó el cementerio).
Es el más visitado de la ciudad, por sus numerosos e imponentes mausoleos y bóvedas, pertenecientes a muchos de los principales protagonistas de la historia argentina, como el de Eva Perón (Evita), una de las tumbas más concurridas. Asimismo, merece una visita por su valor arquitectónico, ya que es una muestra de los tiempos en que el país era una potencia económica emergente y las principales familias de la ciudad competían por construir panteones esplendorosos. Muchas de las bóvedas y mausoleos son obra de importantes arquitectos y están adornados con mármoles y esculturas; más de 90 bóvedas han sido declaradas Monumento Histórico Nacional.
Fue construido en 1822 como primer cementerio público de la ciudad y su trazado es obra del ingeniero francés Próspero Catelin. Luego, hacia fines del siglo XIX, cuando las familias más acomodadas comenzaron a mudarse hacia esta zona de la ciudad, pasó a convertirse en su necrópolis preferida. Entre las personalidades enterradas en el Cementerio de la Recoleta figuran líderes políticos, presidentes de la Nación, escritores, Premios Nobel, deportistas y empresarios.
Fuente: Cementerio de la Recoleta

Basílica del Pilar
El 18 de noviembre de 1829 se creó la parroquia del Pilar con sede en el antiguo templo del convento de los recoletos, recibiendo el Pbro. José Martínez, su primer cura párroco. El 13 de abril de 1830, la posesión del mismo. El gobierno nacional había hecho entrega del templo a la Curia eclesiástica de Buenos Aires.
Las administraciones parroquiales se han transformado en complejas para un párroco. Entre los temas a afrontar, tenemos: jurídicos, administrativos, laborales, previsionales, impositivos, bancarios, contables, informáticos, etc. Además de las parroquias, muchos sacerdotes tienen a su cargo otro tipo de entidades como fundaciones, colegios, hogares, etc; por ello, la necesidad de contar con conocimientos básicos en esas áreas.  Debído a esto, y a que la administración no es el fin de su ministerio, es recomendable, que el sacerdote se haga ayudar por laicos peritos, expertos en los saberes necesarios en cada caso.
Fuente: Basílica del Pilar Buenos Aires

Principales sitios históricos



Fuente: Gobierno de la Ciudad
Video: Lo imperdible de Buenos Aires

lunes, 19 de septiembre de 2016

Barrio La Boca

La Boca es un barrio de Buenos Aires (Capital Federal), en Argentina. Está situado en el límite sudeste de la ciudad. Su nombre se debe a que se ubica en la desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata. Entre otras razones, el barrio es conocido por albergar el famoso estadio de Boca Juniors, la Bombonera. Está comprendido por las calles Regimiento de Patricios, Av. Martín García, Av. Paseo Colón, Brasil, la Dársena Sur y el Riachuelo. Limita con los barrios de Barracas al oeste, San Telmo al noroeste y Puerto Madero al noreste, y con las localidades de Dock Sud y Avellaneda al sur.
Este emblemático barrio debe su nombre a que es precisamente en esta zona en donde se encuentran las bocas del Riachuelo, en donde sus aguas desembocan en el Río de la Plata. Muchos historiadores coinciden en señalar que La Boca es el lugar en donde Pedro de Mendoza fundó la ciudad de Santa María de los Buenos Aires, en 1536. Durante varios años, la boca del Riachuelo fue el puerto natural de Buenos Aires, pero debido a problemas tales como la poca profundidad de las aguas, los bancos de arena y las considerables crecientes y bajantes, entre otros, el puerto se trasladó más hacia el norte de la Ciudad. Donde hoy se asienta el barrio de La Boca era una zona hostil, pantanosa, desolada y con periódicas inundaciones. Pero, a fines del siglo XIX comenzó a instalarse allí una pujante y creciente comunidad italiana con preponderancia de origen genovés que, poco a poco, fueron dándole vida y personalidad al barrio. Con el tiempo se fueron incorporando otros grupos de inmigrantes, españoles, griegos, alemanes y algunos dispersos grupos de franceses y sajones. El barrio era un lugar de marineros de paso, con lo cual, se abrieron numerosas pulperías. Los italianos que habitaban el lugar eran cada vez más, hasta que en 1882 un grupo de genoveses firmó un acta que enviaron al rey de Italia comunicándole que habían constituido la República de la Boca. Al enterarse de esta noticia, inmediatamente, el entonces presidente, Julio Argentino Roca hizo quitar la bandera genovesa izada en el lugar y puso fin al conflicto. Presenta una particular arquitectura, casas de madera y chapa, ambas con balcones de hierro que aún se conservan por las calles del barrio. Sus fachadas de chapa acanalada se combinan con las carpinterías de madera enriquecida por variadas molduras. Los colores de las casas representan una innumerable variedad que deviene de los sobrantes de pintura que los marineros traían a sus casas, como la pintura era costosa, y la cantidad escasa para pintar toda la vivienda de un mismo color, se aprovechaba hasta la última gota, por lo tanto, se pintaba primero los marcos hasta agotarla, para pasar luego a las paredes y pintar hasta donde alcanzara. Además, las líneas horizontales eran y son una característica de La Boca, largos tablones superpuestos en las casas de madera y la acanaladura de las chapas. En este barrio surgieron y surgen infinidades de artistas y expresiones culturales de todo tipo. Uno de los más grandes referentes artísticos de La Boca fue el pintor Benito Quinquela Martín. Este extraordinario artista no tuvo una extensa ni rigurosa formación académica, estudió dibujo y pintura con el maestro italiano Alfredo Lázzari, quien fue su único profesor, pero tenía una gran virtud, pintaba su ambiente, su entorno, su barrio, el cual conocía a la perfección. De esta manera, hizo honor al dicho, pinta tu aldea y serás universal.